Durante Red Hat Summit Boston 2015, evento anual de la compañía que lidera el mundo del ‘open source’, hablé con su vicepresidente para Latinoamérica sobre el software de código abierto, los mitos alrededor de Red Hat –como que es una ‘empresa de Linux’– y el valor que agregan las comunidades al software empresarial.

.Uno de los planes iniciales de esta plataforma de reflexión y análisis sobre el periodismo fue hacer giras nacionales e internacionales para enseñar, actualizar y, sobre todo, inspirar a periodistas en ejercicio y a estudiantes.

En estos 3 años, habíamos emitido 60 hangouts, pero no habíamos avanzado en la idea inicial.

¡Buenas noticias!: la semana pasada, en nuestra emisión No.61, ‘debutamos’ en un auditorio, el de la Universidad de la Sabana, con una sesión de 2 horas en la Semana de la Comunicación 2015.

Fue una gran experiencia, llena de aprendizajes para la siguiente etapa de +Hangouts de Periodismo: giras y eventos experienciales, que se empezarán a desarrollar en el primer trimestre de 2016. ¡Les estaré contando más avances!

Por ahora, los dejo con un #storify de los mejores tuits que estudiantes, profesores y otros observadores compartieron durante el hangout.

La semana pasada fui invitado a un evento presencial y virtual: el foro ‘Emprendiendo el cambio desde la juventud’, que en Twitter adoptó el hashtag #BOGsmartcity.

La invitación no fue solamente a asistir, sino a ayudar a impulsar la conversación en Twitter, buscar que al menos 200 tuiteros se motivaran a participar y llegar a un alcance de 3 millones de cuentas (ojo: el alcance no es sinónimo de personas que efectivamente lean los tuits).

El reto me pareció atractivo, pero más que eso: útil. Estoy convencido de que en Bogotá y las demás ciudades los gobernantes deben dejar de mirar a los emprendedores como jóvenes necesitados de dinero y de afecto, y ya los pueden ver como verdaderos agentes de cambio que pueden ayudarles a solucionar problemas concretos. Y de una forma más rápida, creativa y económica que con los métodos tradicionales que ya han fracasado.

Al final, las métricas indican un alcance de 3,7 millones de cuentas y la participación de casi 300 tuiteros. Pero más allá del logro numérico, quedó la satisfacción de ayudar a que un tema tan importante pero que no está en la agenda de la mayoría de los políticos haya ganado un espacio en el debate por la alcaldía –y por el futuro– de Bogotá.

Les comparto el siguiente Storify, que cuenta un poco la historia y destaca los tuits más relevantes de la conversación. Si tienen aportes, pueden comentar aquí, o seguir la conversación en Twitter con el mismo hashtag.